A Dwayne “The Rock” Johnson le llegó la hora del prestigio después de una carrera cinematográfica en el mundo de las películas de acción y aventuras, porque si bien demostró que se podía mover bien en la comedia y hasta sostener franquicias millonarias, tranquilamente se puede especular que llegó el momento de tranquilizarse y buscar historias en donde pueda ser un actor en serio. Y claro, para eso buscó un producto a su medida, una biopic de uno de los pioneros de la lucha de Artes Marciales Mixtas (MMA en su sigla en inglés).
Para el asunto The Rock eso buscó al que es uno de los directores del momento, Bennie Safdie (Diamantes en bruto, Good Time: viviendo al límite) y a Emily Blunt como compañera de elenco. Si alguna vez Hollywood presentó una película anunciando que Greta Garbo reía, ahora llegó el momento de avisar que Dwayne “The Rock” Johnson puede actuar. Suena un poco injusto porque aunque no tenga la pátina de prestigio, hasta ahora y en general, el actor demostró su efectividad en los distintos papeles que interpretó.
La dirección de Safdie es segura, tiene un tono seco y se nota claramente que el modelo de la película es El luchador (2008), aquella que tenía como protagonista a Mikey Rourke junto a Marisa Tomei a las órdenes de Darren Aronofsky.
En el relato se sigue las altas y bajas de la carrera de Mark Kerr, el protagonista. Dwayne lo da todo, hasta se pone un aplique -como los de Guillermo Francella en Homo Argentum (ja)- para entrar en el personaje real. Emilly Blunt, que no tiene que demostrar nada, se quita todo lo que tiene de glamour y se entrega a la interpretación de la pareja con la que el protagonista vive una relación complicada.
Hay que admitir que la película corre varios riesgos y el primero es desdeñar el formato clásica de la redención del protagonista, de lo que se trata es de esquivar el camino de historia como la de Rocky, por caso, porque Mark busca asentarse en un deporte que va de la nada al entretenimiento global.
Los rituales previos a las peleas se muestran con gran detalle y también el vacío posterior al combate, que puede ser demoledor. Nadie puede decir que La máquina sea una mala película, que los golpes no duelan y que la soledad metafísica de los luchadores tras la pelea no emerja de las imágenes pensadas por Benny Safdie, pero la verdad es que todo deja gusto a poco y no porque el bueno de Dwayne no se haya puesto la película al hombro.
A veces pasa que el relato bien planteado no alcanza y las películas no logran la grandeza necesaria, entonces cuando se apaga la proyección y se prenden las luces, la mirada del espectador queda tan vacía como la de los luchadores después de la pelea..
LA MÁQUINA
The Smashing Machine,. Guion, edición y dirección: Benny Safdie. Elenco: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader, Bas Rutten, Oleksandr Usyk, Lyndsey Gavin, Satoshi Ishii, James Moontasri, Yoko Hamamura, Stephen Quadros y Jason Tremblay. Fotografía: Maceo Bishop. Música: Nala Sinephro. Distribuidora: Diamond Films. Origen: Estados Unidos, Japón, Canadá, 2025. Duración: 123 minutos.





