Armande Pigeon (Maria Cavalier Bazan) dice que está en Bruselas buscando el amor, pero mientras tanto no tiene ocupación, alquila pero no paga un colchón en el living de una odiosa anciana, roba pequeños objetos y los vende, le debe plata a medio mundo, se alimenta como puede, tanto que llega a buscar verduras en mal estado en un mercado. Pero aún así, con todas sus carencias, lo que más le gusta a Armande es apostar, jugar a cualquier cosa y siempre o casi siempre, perder.
Comedia belga enclavada en el grotesco, con no pocas escenas asquerosas que incluyen explosiones de granitos, baños hediondos y explosiones de menstruación, la película de Lenny Guit y Harpo Guit busca y logra incomodar en cada uno de sus 87 minutos, con algunos momentos de comedia logrados, otros con una mirada aguda en donde muestra una Europa miserable, de clase trabajadora que apenas sobrevive, y mucho, pero mucho segmentos que generan rechazo ante lo que ocurre en la pantalla.
La protagonista es amada por varios hombres, pero ella no elige a ninguno a pesar de su afán de conocer el amor. Y el personaje es incapaz de generar algo de empatía -porque hay que decirlo, es interesante la ludopatía de alguien que no tienen nada, una excentricidad-, incluso cuando por una única vez apuesta y gana una suma considerable.
Comedia trash, llena de provocaciones que en la mayoría de los casos son injustificadas, Armande Pigeon es una comedia que se mueve en la mugre del rechazo, un objetico cumplido que hay que ver si el público está dispuesto a compartir.
“AIMER PERDRE” – Competencia Internacional
De Lenny Guit y Harpo Guit (Bélgica 2024 – 87 minutos)
Puede verse el 6 a las 18 en la Sala Leopoldo Lugones del San Martín; y el 8 a las 15.55 y el 10 a las 21.50 en Cinépolis Plaza Houssay.