La elección de film de apertura de esta edición del Bafici a UPA! Una Primavera en Atenas, cuarta entrega de la saga que empezó en 2007 con UPA! Una Película Argentina (seguida por UPA! 2: El regreso, 2015 y UPA! Una Pandemia Argentina: Lado A+B, 2021), es un acierto, tendiendo en cuenta que cada uno de los estrenos de los film fueron una radiografía de los momentos, siempre convulsionados y difíciles, para el cine nacional, aunque claro, el presente es infinitamente más desastroso, casi terminal. Y la película lo refleja con el discurso que contiene lo de siempre: ironía, desfachatez, parodia y provocación.
Camila Toker, Santiago Giralt y Tamae Garateguy, directores y protagonistas de toda la saga, en UPA! Una Primavera en Atenas hablan de los años transcurridos para los otrora “chicos del cine independiente”, de las dificultades de financiación, del recurso de la coproducción con países europeos más holgados económicamente con políticas de desarrollo audiovisual (hay un gag que incluye a Uruguay entre estas “potencias” cinematográficas) y por supuesto, fieles a su propia historia, las inseguridades, el ego desbordado, el glamour un tanto desgajado combinado con la etiqueta de indie que busca trascender, reformulando en este caso nada menos que Medea de Eurípides, en clave de crítica al patriarcado.
Pero más allá de “los temas” de la saga, sin traicionar el espíritu lúdico y el sarcasmo de las películas que la preceden, Una primavera en Atenas se mete de lleno y rabiosamente en el ataque a la cultura del gobierno de Javier Milei y en especial al cine, con el virtual cierre del Incaa y la desaparición del fomento a la actividad.
Así, la represión salvaje que se dio el 14 de marzo del año pasado frente al Cine Gaumont en la manifestación convocada por el colectivo Unidxs por la Cultura en protesta por las medidas tomadas por el Incaa -que canceló el aporte económico al Fondo de Fomento, a los estrenos y festivales, entre otras medidas de ajuste-, se incorpora de manera decisiva al relato.
Así, la productora Ailen (Tamae Garateguy) se enloquece por las deudas que acumula y busca desesperadamente continuar en a actividad, al igual que Nina (Camila Toker) que siente el paso del tiempo, mientras que Fernando (Santiago Giralt), que ahora se autopercibe Pina, se ahoga en dogas y alcohol en un trip de autoconmiseración.
La aparición de Hildegunn (Hildegunn Wærness ), una nueva productora noruega con los dólares necesarios para llevar adelante la versión agiornada de Medea de Eurípides -aunque también tiene otras intenciones-, da lugar a un recorrido por Grecia en donde la busca de locaciones y el tiempo que pasan juntos los cuatro, recrea viejas peleas, nuevos rencores y sobre todo, habilita la posibilidad de hablar de la actualidad argentina.
Así, la denuncia lisa y llana sobre el ataque del gobierno liberetario al cine se conjuga sin esfuerzo con la neurosis galopante de los protagonistas, los comentarios sobre que Javier Milei bien podría ser el Leatherface de The Texas Chain Saw Massacre, de Tobe Hooper combinan con momentos de comedia musical que tienen cada uno de los protagonistas, y los discursos de odio que atraviesan a todo el mundo se mencionan mientras el equipo disfruta de las playas del Peloponeso y a la vez, intentan conseguir fondos del productor de Yorgos Lanthimos.
Tan irreverente como siempre pero concientes de que hay que dejar un testimonio de este momento de ataque a la cultura, la saga Upa! no se traiciona y hace explícita su mirada corrosiva sobre le mundillo del cine aunque no pierde de vista la devastación que sufre la actividad. Y de paso, parece decir que a pesar de todo, van a seguir haciendo cine.
UPA! UNA PRIMAVERA EN ATENAS – Película de Apertura
De Camila Toker, Santiago Giralt y Tamae Garateguy (Argentina, Grecia, Noruega, Bélgica/2025)
Podrá verse el 2 a las 13.00 en la Teatro Alvear; el 5 a las 23.00 en Cinépolis; y el 8 a las 18.40 en el Cine Gaumont.