Sarah (Florentina Holzinger) es una luchadora de artes combinadas austríaca que en el final de la carrera y sin mejores ofertas laborales a la vista, acepta trabajar como entrenadora en Jordania de una familia millonaria que tiene tres hijas que supuestamente son fanáticas de la disciplina.

Al principio es todo lujo, desde el hotel en donde la hospedan hasta el auto de alta gama con chofer que la lleva todos los días a la mansión en el desierto en donde la esperan las chicas.

La casa está manejada por el hermano mayor y un hostil (con Sarah, claro) y si bien el trabajo parece una gran oportunidad para la protagonista, pronto empeiza a notar que las cosas no son como le habían dicho y además, la asfixia que siente en su rutina diaria por la falta de contacto con otras personas, salvo las chicas y el barman del bar del hotel.

El choque cultural es obvio pero además, los secretos que con mano de hierro intentan que no trascienda tanto el hermano como el asistente, empiezan a emerger, en donde la cuasi reclusión de las jóvenes –sin explicación, aunque el relato cuente con que el espectador occidental especule sobre las prohibiciones hacia las mujeres del mundo árabe-, es el tema principal de la preocupación creciente de la entrenadora.

Con una tensión bien sostenida aunque cada avance de la historia se puede adivinar desde bastante antes, Moon es entretenida aunque bastante obvia en su denuncia sobre la condición femenina en el mundo musulmán, aún como en este caso, se trate de mujeres en una posición económicamente privilegiada.

“MOON” – Competencia Oficial Internacional
De Kurdwin Ayub (Austria, 2024. 92 minutos)

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